Fue un inmenso alivio para mí, mi venerado y querido tutor, encontrar su carta anoche en medio del doloroso enredo de los asuntos relacionados con el proyecto Phoenix;
En cualquier caso, ha aparecido un punto de luz y puedo esperar mantener una comunicación continua con usted, cualquiera que sea el problema que nos ocupe inmediatamente.
Habría sido para mí una gran angustia quedar privado de todo conocimiento sobre usted y del sentimiento (sostenido por sus cartas de vez en cuando) de que continúa interesándose por mí.
Usted es el foco hacia el cual tienden todas las mejores aspiraciones de mi naturaleza, y será a través de usted que algún día pueda llegar hasta los recintos exteriores del mundo superior en el que vive.
Aliviado de la aprensión que tanto pesaba sobre mi pluma últimamente cuando le escribía, me siento impulsado a abordar muchos temas de interés más personal y privado que aquellos de los que hemos estado tratando últimamente; pero por el momento tengo varias observaciones que hacer sobre la cuestión empresarial en sus aspectos más recientes.
Cuando mis propios comentarios vuelven a mí, tal como los cita ahora su puño y letra, me parecen aromatizados con un desagradable tono egoísta y mundano; pero soy una criatura moralmente anfibia, la mitad gobernada por
consideraciones egoístas (quizás redimidas de por el hecho de que tengo a otros dependientes de mí) y la otra mitad por motivos superiores derivados del deseo de ser digno de su amistad y de estar a la altura de su mejor opinión sobre mí. Y además siempre pretendo escribirle de una manera perfectamente honesta, para darle el reflejo de mis verdaderos sentimientos sobre los asuntos tratados, por lo que dejo que las consideraciones egoístas aparezcan allí donde se afirman, en lugar de disfrazar y colorear mis sentimientos. Sin embargo, estoy dispuesto a llevar a cabo el programa Phoenix (en malos términos para mí, si no puedo conseguir buenos términos) con el fin de hacer lo correcto. El único problema es cómo hacer el máximo esfuerzo para sacar adelante ese negocio con un compromiso razonable en función de los sacrificios involucrados. Todavía no veo claramente mi camino. Sólo puedo comentar libremente toda la situación y los distintos caminos abiertos y confiables entre las dificultades a medida que avanzo, hacia cualquier luz que llegue.
La propuesta de los Zemindar puede presentarse en algún aspecto tolerable si la mejoraran, pero el riesgo que veo surge de la influencia muy dañina que siempre se ejerce sobre el carácter y el curso de cualquier periódico inglés, del que pueda justificadamente decirse que ha sido “vendido” por un interés particular.
La gente siempre es más estricta con el comportamiento de los demás que con los propios y, por supuesto, impediría el éxito si hubiera desaprobación expresa hacia un periódico o editor vendido a los Zemindars.
Las normas de las personas con la que tendría que trabajar implicaría mayores consideraciones de las que realmente me impulsan a llegar a un acuerdo con los Zemindars y el mero hecho de que se sepa que habria sacrificado mi independencia (libertad de opinión) para que mi periódico saliera a flote me dejaría relativamente indefenso, y eso tendería a hacer que el periódico fracasara.
Sugieres que si pudiera esperar indefinidamente sería posible llevar a cabo el proyecto original en las formas primeramente establecidas. Bien. En cierto sentido, por supuesto que puedo esperar; eso significaría vivir aquí de una manera improvisada en lugar de alquilar una casa, asumir cualquier compromiso literario que pueda obtener y arraigar en Londres. Y la verdad es que no puedo esperar indefinidamente hasta que sea posible que el Fénix sea realizable.
Cualesquiera que sean los compromisos que me vea obligado a aceptar para vivir aquí durante el intervalo, debería abandonarlos para irme a la India, si el capital se estableciera y el periódico fuera aun deseable a sus ojos. La prolongada incertidumbre respecto del futuro seria incómoda y embarazosa, pero me sentiría mucho más infeliz al pensar que he hecho algo para separarme de su simpatía. De ese modo, cuando resolvamos el asunto, ni siquiera usted mismo podrá devolverme mi promesa.
La lealtad hacia ti esta tan profundamente grabada en mi naturaleza como para permitirme cuestionar hacer o no lo que tú ordenes– o intentarlo – y en asuntos como los que estamos hablando no hay duda alguna.
La pregunta que más me deja perplejo es qué debería hacer para hacer flotar el periódico, suponiendo que el plan de Zemindar se derrumbe.
Si pudiera permitirme el lujo de ir a la India bajo mi propio riesgo y tratar de reunir capital, me atrevo a decir que podría tener éxito, aunque no podría estar seguro. Pero eso costaría tanto dinero y tiempo (agotando mis pequeños recursos e impidiéndome hacer algo para reponerlos mientras tanto) que en este momento no puedo ver que sea mi deber hacer esto y no creo que lo aconsejes. Sin embargo, podría iniciar una amplia correspondencia con todas las personas en la India que probablemente puedan promover de alguna manera la empresa y tratar de impulsarla de esa manera. Mientras me quede aquí, el compromiso que estoy a punto de tomar con el Pionero para escribir cartas desde allí y desde aquí, será parte esencial de mis ingresos. Ahora se me ofrecerá ese compromiso entendiendo que he abandonado toda idea de regresar a la India. No habrá tal promesa de mi parte, ni nada que me impida abandonar la correspondencia en el futuro y regresar a la India, pero difícilmente sería compatible si estuviera ocupado en una correspondencia sobre la India con el objetivo final de restaurar el plan cuyo abandono fue la causa que dio lugar al compromiso (con el Pioneer). Por otra parte, mediante explicaciones elaboradas podría sortear esta dificultad y continuar con la correspondencia Pioneer desde aquí y tratar (mediante cartas) de poner nuevamente en marcha el proyecto Phoenix. Es la forma más eficaz y práctica que puedo ver ante mí. Lo peor de todo es que los resultados sólo podrían obtenerse lentamente, y no sería probable que algún periódico pudiera comenzar antes del comienzo del clima frío en la India.
Mientras tanto, la señora Blavatsky adjunta un telegrama de alguien de Lucknow que dice "Proyecto del periódico resuelto", como si algunos esfuerzos hubieran tenido éxito allí. No confío mucho en esto, pero es posible que, si se abandona el plan de Zemindar, sus agentes podrían, en menos tiempo, conseguir el capital para los antiguos planes.
Entonces la cuestión a abordar sería cuándo empezar el trabajo. Hacerlo mediante instalaciones y maquinaria sacadas de aquí, supondría un retraso de seis meses desde la fecha en que se deposite el capital hasta que se pueda emitir el primer ejemplar. Si eso sucediera durante el clima cálido en Calcuta, sería mal momento para comenzar las operaciones. Pero tal vez sea posible llegar a un acuerdo temporal para publicar el periódico con alguna imprenta en Calcuta. Contratar asistentes y hacer arreglos editoriales no requeriría una demora tan larga como la que se requeriría armar la planta (solo 3 meses desde que se disponga el capital)
Con respecto a la octava esfera. En mi libro no se dice más de lo que apareció originalmente en el fragmento escrito para el Theosophist, y me imaginé que su publicación, en términos generales, tenía su visto bueno. Al especular sobre la explicación del aparente conflicto entre la teoría del oscurecimiento del libro y la afirmación de una de sus cartas citada por Hume, se me ocurre que el misterio puede girar en torno a la supervivencia en cada planeta ( durante el oscurecimiento) de una pequeña raza estancada encerrada en unos límites estrechos – digamos los polos – que al mismo tiempo mantendrían vivos los tipos físicos del ser humano y de otras especies, listos para el regreso de la gran ola de vida y permitirían dar un primer paso a los primeros Egos avanzados. Esta disposición cuadraría con la leyenda del Arca de Noé en su acepción más amplia (la acepción más pequeña tiene que ver con el cataclismo racial). Se me ocurrió esta idea una tarde... en Elberfeld, donde a la señora Gebhard le pareció ver por un momento una figura oscura en la habitación. ¿Podría haberme impresionado en ese momento? ¿Estaba bien fundada su creencia sobre lo que vio? Sin embargo, sospecho que también este asunto sobre el arca planetaria de Noé, se encuentra entre los temas confidenciales.
Quizás antes de tener una respuesta a esto pueda escribir algún ensayo teosófico al respecto, pero en ese caso le diré a la Vieja Dama que no lo imprima sin permiso expreso.
Otra noción que he tenido es sobre el signo del Sello de Salomón: que a medida que el espíritu continúa luchando a través de la materia y liberándose, se puede concebir que los triángulos tienden hacia esta posición [triángulo delgado arriba, triángulo grueso abajo; dentro de un círculo] el cual tiende al momento siguiente a esto [triángulo delgado arriba, triángulo grueso abajo – separado por una línea vertical] en la cual el punto central ha salido de su prisión y puede convertirse en un círculo en lugar de un punto, estableciendo relaciones libres con el círculo del infinito, de modo que a medida que crece separa los triángulos lo suficiente –se separa el espíritu de las cautivaciones de la materia– para colocarse en esta posición [triángulo delgado, círculo, triángulo grueso – uno encima del otro rodeado por un óvalo punteado] cuando el círculo original del primer dibujo se haya convertido en una elipse (como en la línea de puntos) ha proporcionado las líneas laterales que forman el cuadrado. Tal vez usted me diga si esta solución tiene algún sentido. En cualquier caso, incluso si estos destellos están muy crudos, probablemente le diviertan un rato.
Lamento mucho que la Vieja Dama está empeorando y que sea necesario desviar mi correspondencia de ese canal familiar. No es que me importe mucho cómo se envíen las cartas, siempre que lleguen a usted, pero tengo un sentimiento muy afectuoso hacia la anciana y me entristecería pensar que estuviera cayendo en desgracia.
En cuanto a la carta de la señora Kingsford que usted adjunta, ya le escribí hace algún tiempo acerca de mi temor de que ella no fuera realmente leal al T.S. y que está intentando anexarlo a sus propias inspiraciones. Desde hace algún tiempo estoy realmente convencido de que su elección como presidenta fue un error. Ella no es una de las favoritas en general y me temo que es demasiado desleal a "Los Hermanos" para darse cuenta de la amalgama entre sus enseñanzas y sus inspiraciones o visiones.
Si la Sociedad aquí presente me elige presidente cuando se vuelva a elegir a los dirigentes este invierno (como sé que algunos lo desean) entonces me atrevo a decir que la señora K lo abandonará silenciosamente. Si ella sigue siendo presidenta, estoy pensando en formar un círculo interno de miembros que, al ser admitidos, declararán solemnemente su total creencia y lealtad hacia usted y los suyos.
Entonces todos mis esfuerzos por enseñar se concentrarían en este círculo interno. Este pequeño y miserable incidente de "Kiddle" servirá de prueba para tamizar el trigo de la paja. ¿Le ha llamado la atención el incidente de Kiddle?
Le escribí a la anciana para preguntarle sobre esto, pero fue reacia a escribirme hasta el momento.
¿Hay alguna explicación que dar, o el asunto debe quedar como un testamento adecuado
(incógnita) para las mentes débiles de nuestros más débiles neófitos? Lo peor de la situación es que los neófitos débiles a veces podrían volverse fuertes si no fueran puestos a prueba. Por cierto, creo que no soy tan rebelde contra el “método de pruebas” a juzgar por varias alusiones que ha hecho al respecto. No me "rebelo" contra ello en lo que respecta a mí, por mucho que a veces me haya inclinado a cuestionar su política, sí en lo que respecta a los demás. Y el único comentario que recuerdo haber hecho sobre el tema, hace años en referencia a Ross Scott, se debió en parte a la irritación por cuestiones colaterales de las que ahora no recuerdo nada.
Si tiene tiempo para escribir sobre otro asunto que no sea el asunto principal que nos ocupa actualmente, ¿podría por favor contarme algo sobre las perspectivas ocultistas de la señora Gebhardt? Tiene en Ella una candidata para recibir notificación y ayuda que puede ser sometida a pruebas de forma segura con nada más que su sexo en su camino. Le he escrito sobre ella más de una vez a la anciana y no hay duda de que si el asunto le interesa llamara su atención.
En conclusión, si esta larga consideración no le parece demasiado extravagante ni agota su paciencia, me gustaría decir que, aunque cualquiera a quien usted mire con deferencia puede estar por encima de mí para ser considerado el destinatario de sus mensajes, aun así ,estoy muy agradecido por la concesión especial en mi favor de mantener abiertas la comunicaciones con usted; y si es posible, me alegraría que mi agradecido reconocimiento se depositara ante Aquel a quien se deben.(el Chohan)
Su afectuoso pupilo
AP Sinnett
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